Alberto

Desde una punta del país a otra me fui para Montevideo precisamente al centro,ya lo había coordinado, cuando sin poder creerlo,concretamos encontrarnos a charlar.

Vos te das cuenta?el mismísimo Alberto Einstein hablando conmigo, insólito,me pelliscaba,no podía ser cierto,pero así era.

Habia dejado de fumar pero los nervios me jugaron una ansiosa pasada y me compré una cajita de 10 de una marca tabacalera que no hace falta mencionar...meta pata desde la terminal hasta la plaza de los 33,o de los bomberos como es más conocida.

18 de julio vacía,y me llamo la atención pero por otro lado mejor,parecía que se alineaban los planetas para la ocasión.

Esperé como media hora y al toque me dí cuenta que este genio carecía de puntualidad,me confundí un momento por si todo era real o no,para mí asombro cerro un bar en la otra esquina llamado"la papoñita"donde cuando era más pibe y no tanto me tomaba 2 cervecitas y pedía en el mostrador que apretaran el botón para ir al baño y orinar,puesto que te abrían la puerta tipo portero.

Bueno la cosa es que cuando seguía bollando allá a lo lejos lo ví todo despeinado y para mayor asombro con Carlos Vaz Ferreira sentado...el resto me lo reservo,pero me mangueo un cigarro,lo cual fue un honor.

Cómo bomba nuclear me fui sin rumbo mientras quedaron los dos entre palomas y ofertas,era el día del centro .